Pertenecientes al Macizo de Brasilia, una de las sierras más antiguas del planeta, son enclaves privilegiados para realizar actividades recreativas, deportivas y de interpretación y contemplación.
Ofrecen a los habitantes la posibilidad de ser recorridas a pie, a través de trekkings de distinto grado de dificultad, así como también en automóvil, garantizando la accesibilidad de sus senderos.