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Derrumbe del turismo en junio: viajaron un 16% menos de personas y cayó el gasto un 27%

Los fines de semana largos por Güemes y el Día de la Bandera dejaron cifras negativas para el turismo interno. La crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo explican el desplome en la actividad.

Los dos fines de semana largos de junio movilizaron a poco más de 2 millones de turistas en todo el país, con un gasto total de $412.372 millones, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin embargo, los datos muestran una fuerte caída respecto a años anteriores, tanto en cantidad de personas que viajaron como en el dinero que movieron.

El turismo interno volvió a sentir el impacto del ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei, con un 16,6% menos de turistas y un gasto real 27,9% menor al del año pasado, de acuerdo al mismo relevamiento. La falta de ingresos y la pérdida de poder adquisitivo se hacen notar incluso en fechas que históricamente generaban movimiento comercial.

Menos días, menos viajes, menos consumo

Este año, los feriados por el Paso a la Inmortalidad de Güemes y el Día de la Bandera generaron seis días de descanso. Pero ni siquiera eso alcanzó para sostener el nivel de actividad. En total, 2.162.750 personas viajaron por el país: 721.000 durante el primer fin de semana y 1,4 millones durante el segundo.

El número es inferior al de 2023, cuando se habían registrado 2.247.966 turistas en solo cuatro días, y muy por debajo de 2024, que había alcanzado los 2.592.000 visitantes a lo largo de siete jornadas.

Además, la estadía promedio también se redujo: pasó de 2,9 a 2,2 noches, lo que afectó directamente al consumo.

En promedio, cada turista gastó $82.900 diarios en alojamiento, comida, transporte y recreación, aunque muchas regiones del país reportaron una ocupación hotelera baja o nula, lo que encendió las alarmas en el sector.

Un golpe más al sector turístico

El informe de CAME advirtió que el recorte en la actividad refleja una pérdida de dinamismo del turismo como motor económico regional, en un contexto donde muchas localidades dependen del flujo turístico para sostener empleos y comercios.

A pesar de que el Gobierno nacional eliminó PreViaje —programa que había dinamizado el sector en años anteriores—, todavía no presentó una política alternativa para promover el turismo interno.

Con el invierno en puerta y las vacaciones cada vez más lejos del bolsillo de la mayoría, el turismo nacional se prepara para otro invierno de baja actividad, mientras los operadores del sector reclaman medidas urgentes para evitar el colapso.