Descubrir el costado gastronómico de Pinamar incluye desde pedirse las típicas rabas en los restaurantes hasta ver el atardecer en la playa con un trago, un jugo natural o, incluso, una cerveza artesanal en mano.
Los balnearios tienen diferentes menús para aprovechar, gastronomía de autor, clases de cocina con chefs reconocidos y hasta conciertos de música y de baile, entre otras actividades. La carta invita a variar para disfrutar en la arena y hay de todo. Desde pastel de ciervo de calabaza hasta panes de elaboración propia, torta de zanahorias, jugos naturales, licuados y tragos, pastas, pescados frescos de la zona, sándwiches de vegetales, rissottos con hongos de pino y corvinas asadas.
La oferta de cerveza artesanal sigue creciendo, e incluso se realiza cerveza con polen de vegetación autóctona. Y además, hay prestadores gastronómicos que cuentan con sus propias huertas: ensaladas y limonadas llegan directo de la tierra a la mesa.
Recomendado de esta temporada: el Go Festival es un imperdible gastronómico y artístico. En medio del bosque, food trucks, bandas, talleres y tiendas. Todos los días de enero y febrero de 17:00 a 2:00 en Avenida Libertador Norte.